Sabido es que de local, a Sportivo los rivales le presentarán planteos cerrados, con mucha marca, mucho orden, gran concentración. Un sistema que plantea necesariamente la aparición de opciones como para poder resolverlos y terminar ganando. A Sportivo Desamparados este tema sigue siendo cuenta pendiente jugando en Puyuta. Le pasó contra Maipú de Mendoza que incluso se dio el gusto de ganarle y anoche se le volvió a presentar frente a un Racing de Córdoba que se limitó a defenderse con mucho orden en toda la cancha.

Desamparados buscó y buscó. Primero, con el planteo inicial de los cuatro volantes y la intención de sorprender con el paso de los dos carrileros a posiciones de ataque. Lo hizo a medias con Garrido y lo buscó, con menos resultados, con Augusto Alvarez. Pero lentamente se fue quedando sin sorpresa y Racing se lo leyó muy rápidamente. En el complemento, el intento del técnico sanjuanino fue cambiar nombre por nombre con Gerardo Corvalán por Alvarez, cambiando a Garrido de lateral solamente y con Cristian Pérez por Ceballos en una modificación de iguales características. Se quedó en el banco un desequilibrante como Miguel Guirado que puede generar desde su talento otras cosas. Sorprender. Esa era la cuestión y para Sportivo, es materia pendiente todavía.