El delantero cordobés Carlos Luna, figura y goleador exclusivo de la histórica victoria de Tigre por 3-0 sobre Boca, admitió ayer que le hubiera gustado pedirle a Martín Palermo su camiseta xeneize y pero que su "timidez" le impidió hacerlo.

"Me hubiera gustado cambiarle la camiseta a Palermo, pero pudo más mi timidez y me quedé con las ganas", reconoció el goleador.

"El Chino" se alegró de que todo haya salido "redondo" y les dedicó los tres tantos a sus compañeros, aunque reconoció que el entrenador del plantel, Ricardo Caruso Lombardi, tuvo mucho que ver con el resultado. "Hizo que nos afirmáramos mejor en defensa y levantamos nuestro nivel", afirmó.