Apenas finalizado el encuentro de anoche, se desató una batalla campal en el campo de juego y protagonizada por los propios jugadores de ambos equipos. El defensor uruguayo Jorge Curbelo empujó desde atrás a Pablo Ledesma, el volante reaccionó y allí comenzaron los golpes entre varios jugadores, donde se lo pudo ver a Curbelo con un golpe en su rostro. Con el intento desesperado de algunos jugadores y ayudantes para separar y enfriar la situación los incidentes continuaron luego en la zona del gimnasio ubicado previo al ingreso de los vestuarios.
El flojo y polémico arbitraje de Pedro Algañaraz pudo ser el desencadenante de la situación que se vivió dentro del campo de juego y que luego se trasladó a las tribunas entre los hinchas tombinos y los “neutrales” que obligó a que la policía actúe.
Ya con la situación un poco más calma, el director técnico de Godoy Cruz, Martín Palermo, se refirió a lo sucedido como ‘lamentable’: “Es una imagen triste. Las pulsaciones están a mil para todos y hay decisiones que son injustas. Se llega a esto por cómo vivimos y sentimos el fútbol hoy en día. Pero todos somos responsables y tenemos que tener tranquilidad y cabeza”, enfatizó. Luego el ex Boca Junior agregó: “Hay que tener un poquito de conciencia. Nosotros, los jugadores y los árbitros, somos todos responsables”.