No corría desde el 27 de noviembre de 2005, cuando volcó en su Renault 18 en una carrera de San Luis y el auto no sirvió más. "Después del Dakar, de lo que hizo Lino Sisterna, llegó un punto en el que no soportaba no poder acelerar. Alquilé el auto y largué. Nunca estuve tan nervioso, no comí, no tomé agua. En principio la idea era ir tranquilo, pero a la tercera curva me sentí tan cómodo, que apreté a fondo. Si se tenía que romper, que fuera ahora y no mañana (por hoy)", dijo Chiconi, quien es navegado por Leonardo Bueno.

"El auto fue muy bien, pero tiene mucho para trabajar y desarrollar. Lástima que tenemos poco tiempo. Mañana (por hoy) voy a ir con todo. La ilusión de poder ganar el Safari no me la saca nadie", confesó.