Y un día volvió. Diez años después de haber partido a México, Martín Bravo volverá a vestir la camiseta de San Martín, donde se convirtió en ídolo a fuerza de goles y de garra, sobretodo en partidos importantes.

La esposa de Bravo es sanjuanina, al igual que su hijo mayor

La Rata, tal cual lo apodan al delantero santafesino de 31 años, anotó 9 goles en 22 partidos disputados con el equipo de Concepción durante la temporada 2007-2008, protagonizando grandes actuaciones ante equipos de peso como River, Independiente y Racing.

Luego, Bravo emigró al fútbol mexicano para jugar en Universidad Nacional, León, Dorados, Santos Laguna y Pumas de la UNAM, marcando una buena cantidad de goles.