Lo vivió a mil. Como siempre ha sentido el fútbol un tal Marcelo Rubén Laciar que ahora, desde el lado de afuera de la línea de cal, sabe lo que se siente cuando uno es técnico. Para el “Gino”, el sufrimiento es parte del ADN de este Unión que ganó en Sunchales. Lo vivió a mil, lo sufrió, lo gozó pero a la hora del análisis post victoria, el técnico del Azul decidió poner los pies sobre la tierra y dijo: “No hemos ganado nada todavía. Se los dije a los chicos apenas terminó el partido. Disfruten este momento pero desde mañana hay que pensar en la revancha para que no nos pase lo de General Rojo que lo creíamos sencillo y se complicó feo”.
Por eso Laciar remarcó que: “Son 180’ para definir un finalista y así como nosotros pudimos ganar acá, ellos tienen sus argumentos como para hacerlo en San Juan. Lo importante es que tenemos que repetir la convicción y la personalidad con la que jugamos. Si somos capaces de mantener esa personalidad vamos a lograr el objetivo”.
Entrando en el desarrollo del juego y las complicaciones que se le presentaron, el Gino vio la película más que clara: “En el primer tiempo hicimos un desgaste enorme. Corrimos todo y le cerramos los caminos a un equipo que juega muy bien. Lo teníamos estudiado y sabíamos cómo ahogarlos. Se dio pero comenzaron las lesiones y se varió el sistema hasta terminar aguantando heroicamente. Primero se fue Décimo por un golpe en el gemelo y después González casi desgarrado. Cambiamos, metimos al Luto sabiendo que el partido iba a ser de palo y palo y así fue nomás. Respondimos muy bien. Después, el agotamiento nos pasó factura y se complicó pero ahí salió a la luz el amor propio de este grupo que es bárbaro”.
Apuntando al futuro, el Gino hizo una convocatoria: “Necesitamos de todos en la revancha. De la gente, de los que apoyan, de los que aportan. Esto tiene que ser el triunfo de todos los que queremos a Unión. Falta un paso más y lo tenemos que dar juntos”.

