Quizá la juventud que le dan sus 21 años lo sensibilizan más que al resto, dentro de un circuito hiper profesional y marquetinero. Seguramente todavía piensa más en la gloria que en el dinero que puede llevarse por una victoria. Por eso, después de imponerse en el Us Open pasado ante Roger Federer no comenzó a pensar en qué gastaría el más de millón de dólares que embolsó, sino que sostuvo "cumplí un sueño". En el Grand Slam posterior a aquella hazaña para el deporte argentino, Juan Martín Del Potro estuvo en el Abierto de Australia. Y antenoche, en una maratónica tercera ronda, vio como la chance de hacer el bicampeonato consecutivo en los torneos más importantes de la ATP se le hacía trizas. El 5-7, 6-4, 7-5, 5-7 y 6-3 final para Marin Cilic (14to. preclasificado) así lo estableció y luego de una batalla de 4 horas y 38 minutos dijo adiós en Melbourne. No sin antes demostrar toda su bronca derramando lágrimas de impotencia en el vestuario, pese a lo cual sostuvo que "no sé bien qué puedo reprocharme".
La Torre de Tandil llegó a Australia con el físico averiado. Una lesión en su muñeca derecha lo pusieron en duda hasta último momento y encima en la segunda ronda debió estar 4 horas 17 minutos para sacarse de encima al siempre difícil James Blake. En el choque ante el croata no mostró síntomas de la lesión anterior, pero sí lo atendieron en el cuarto parcial por molestias en el pie. El número cinco del planeta parecía más que cansado en su 1,98 metros de altura, en su mente. De hecho, para hacer pareja la definición tuvo que dar ese plus que tienen los grandes como él. En el quinto set estaba para cualquiera, pero tal cual reconoció el argentino en la conferencia se lo llevó Cilic porque estuvo más firme con el saque y quebró en los momentos justos (4 de 17 en chances). Juan Martín pudo estirar la definición cuando devolvió 3-5 y contó con un par de break point, pero no tenía que ser. Cilic, quien ahora está abajo en el mano a mano 1-2 en juegos, metió tres primeros saques y a otra historia.
Del Potro se fue triste, pero con la tranquilidad que dio todo lo que tenía. Con otra previa y sin tanto stress por saber cómo está en lo físico, la historia seguramente será distinta.
Fuentes: EFE, Télam, DyN.

