Buenos Aires, 12 de noviembre.- Lanús dejó pasar la oportunidad de llegar a lo más alto de la tabla y meterle presión a River, el único líder del campeonato. Tigre le ganó 3 a 0 en Victoria en el segundo tiempo del encuentro que se comenzó a disputar el domingo 2 de noviembre y terminó de jugarse hoy. La lluvia de aquel fin de semana obligó a suspender el partido en el entretiempo.
El conjunto de Barros Schelotto no logró manejar la ansiedad y terminó perdiendo un partido clave para intentar pelear por el torneo. A los 15′ Garate aprovechó una serie de rebotes en el área y, desde el piso, sacó un remate que pegó en el travesaño y picó adentro del arco. El gol fue un baldazo de agua fría para el "Granate".
Tan solo cuatro minutos después del gol de Tigre, Velázquez vio la tarjeta roja por una plancha a Garate. Echenique no dudó, lo expulsó y dejó a Lanús con uno menos. El conjunto visitante fue invadido por los nervios, perdió el orden en la cancha y quedó expuesto atrás. Los de Alfaro aprovecharon el mal momento de su rival y lo golearon.
A los 2′ del complemento, Somoza perdió la pelota en la medialuna del área de Tigre, Wilches rechazó y generó un contraataque. Peñalba tomó la pelota, se acomodó, buscó un hueco en la defensa y sacó un remate que se metió en el segundo palo de Marchesín. El 2 a 0 empezó a derrumbar las esperanzas de Lanús que llegó a Victoria con la intención de terminar la jornada en lo más alto del campeonato.
Las posibilidades de empate del "Granate" culminaron cuando Wilchez marcó el 3 a 0 después de una mala salida de Marchesín y una pelota que le quedó servida en el área chica después de un remate que se estrelló en el travesaño. El 3 a 0 terminó con los sueños de Lanús y se gritó fuerte en el Monumental.
En el tramo final del campeonato, River tiene la posibilidad de aumentar su diferencia sobre sus perseguidores y escaparse en el camino rumbo al trofeo. Solo quedan tres fechas y el margen de error para los que tienen esperanzas de bajar al conjunto de Gallardo es mínimo. Hoy Lanús perdió la chance más clara de pelear el torneo.