Lanús pagó caro su falta de ambición, empató sin goles con Chivas, en Guadalajara, México, en un partido por el grupo 6 (disputado en la primera hora de ayer en la Argentina) y se convirtió en el segundo equipo argentino eliminado de la Copa Libertadores de América, después de San Lorenzo.
Lanús, pese a que estaba obligado a conseguir los tres puntos, empezó el encuentro sin dos de sus principales figuras: el mediocampista Sebastián Blanco y su goleador José Sand. Por eso adoptó un planteo cauteloso desde el comienzo, con la premisa fundamental de cuidar el cero en su valla. Pero tampoco tuvo opciones de ataque y por eso se despidió de la Copa.
