La comisión directiva del Club Atlético Lanús difundió ayer un comunicado en el cual repudió los episodios de violencia que se registraron ayer en las cercanías del estadio, antes del partido con All Boys por la 16ta fecha del torneo Clausura, y en los que murió un barrabrava.
En el texto, la institución bonaerense ofreció ‘su entera disposición a la Justicia‘ para colaborar en la investigación del hecho, que dejó el saldo de un hincha muerto, identificado como Daniel Sosa (de 21 años), y cinco heridos.
Por su parte, el titular de Lanús, Nicolás Russo, expresó su pesar por el episodio de ayer: ‘Como dirigente, hincha y ciudadano de Lanús, estoy destruido‘.
Además, en la nota, el ‘Granate‘ expuso su preocupación ‘por los hechos violentos que se vienen sucediendo en el fútbol argentino y que ahora les tocaron sufrir a nuestros socios y simpatizantes‘.
El martes, el mediocampista de Racing Club Giovanni Moreno sufrió la amenaza de integrantes de la barra brava, a la salida del entrenamiento, cuando lo interceptaron en su auto, en el cual viajaba junto al delantero paraguayo Federico Santander, y fue apuntado con un revólver en su rodilla.
Este hecho se sumó a las intimidaciones del jefe de la barra de Independiente, ‘Bebote‘ Alvarez, al presidente Javier Cantero, quien inmediatamente obtuvo el apoyo del Gobierno Nacional.
‘Creemos necesario insistir en que el flagelo de la violencia en el fútbol debe encararse desde todos los estamentos de la sociedad para resolverlo definitivamente‘, finalizó la nota de Lanús.

