En el presente ciclo que pasó en el Argentino A que terminó en el descenso de Desamparados, fueron dos los presidentes que pasaron por la institución. Tras el descenso desde la B Nacional en junio del año pasado, Ricardo Salvá le dejó su lugar a Carlos Lanusse. El primero se tomó licencia para darle lugar a Lanusse, aunque entre ambos terminaron armando este plantel. A principios de este año, a días de comenzar la segunda parte del torneo, fue Pedro Ponte el que ocupó el cargo de presidente. Lo cierto es que ayer, el único de los empresarios que dio su versión fue Lanusse quien asumió parte de la responsabilidad. “Siento que fue una pérdida total de tiempo, de apoyo. Éstas son las consecuencias de un proceso deficitario tanto económico como institucional. No hubo dirigentes que se tomaran tiempo para colaborar. No busquemos el culpable de esta desgracia hoy, porque este es un momento doloroso. Después habrá tiempo para analizar eso”, sostuvo Lanusse. Sobre las declaraciones que hizo Recúpero, el empresario manifestó: “Contratamos estos jugadores porque era para lo que nos daba el presupuesto. Si no se le dio paso a los jugadores del club fue porque ellos debían pelear por zafar del descenso en la Primera local”, cerró.