Jugar la primera Copa de Campeones Femenina no era cualquier cosa. Campeonas de la Liga en el 2021, Las Fuenebreras de Sportivo Iglesia querían hacer algo más que participar. Querían competir y se metieron en la Copa con todo el respaldo del club, el municipio iglesiano y la empresas Barrick y Pap con la idea de llegar bien alto. Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, los números le dan toda la razón y en una campaña sensacional, tienen puntaje ideal, están clasificadas y van por mucho más. Se armaron con todo. Desde el cuerpo técnico que encabezan Wilson Díaz y Horacio Esquivel, con una pretemporada intensa que dio sus frutos a partir de la preparación física y con la conformación de un plantel que se reforzó con 7 jugadoras del fútbol capitalino, otras de Sarmiento, algunas más de Jáchal y de Calingasta también. Además de tener en sus filas a las mejores futbolistas de la Liga Iglesiana. Un proyecto ambicioso, costoso pero que está dando sus frutos.

Darío Ossandon es el presidente de Sportivo Iglesia y si bien sabe que no ganaron nada, disfruta del premio al esfuerzo que hacen cada día: "Decidimos apostar con todo al Femenino y no nos equivocamos. Las chicas que son refuerzos viajan todos los miércoles y quedan ya alojadas en las cabañas para poder entrenar todas juntas y jugar el día de partido. Es un esfuerzo grande desde lo económico pero creímos en la Copa Femenina y queremos llegar a lo máximo. Se armó un cuerpo técnico con dos entrenadores iglesianos de trayectoria en nuestro medio como Wilson Díaz y Horacio Esquivel quienes ya supieron ganar torneos con equipos masculinos. Todo esto, no se podría haber logrado sino fuera por el respaldo del municipio y de empresas que nos facilitan transporte y logística para tener al equipo siempre bien. Es un lindo momento el que vivimos pero queda mucho por jugar".

Los números del equipo no mienten y ganaron sus cuatro partidos dentro del Grupo 2: victorias en Astica y en San Martín, más dos triunfos en Villa Iglesia ante Sport de Albardón y las carrileñas de Marta Orellana. Poder goleador y solidez defensiva para terminar de convertirse en candidatas, sabiendo que en las otras zonas hay formaciones poderosas como Racing de Jáchal o Juventud. Pero el presente es feliz y las tiene ilusionadas. Hicieron la apuesta, armaron el proyecto y las Funebreras hoy se animan a soñar a lo grande.

Wilson Díaz ya fue campeón en el Masculino con Sportivo Iglesia y asumió el desafío de intentar meter a las chicas en los tramos decisivos de la primera Copa de Campeones Femenina. Experiencia le sobra y confìa en la seriedad del proyecto que decidieron los dirigentes Funebreros.

La otra pata de este feliz momento lo constituyen las propias jugadoras que se metieron con todo en este sueño. Trabajadoras, mamás, estudiantes. Hay de todo como el caso de Lourdes Vega, quien maneja camiones fuera de ruta en Veladero y acomoda sus turnos para poder jugar siempre por su querido Sportivo. En paralelo, todo Villa Iglesia y ahora todo el departamento está detrás de las Funebreras. Cancha llena, con instalaciones flamantes, demuestran fecha a fecha que el proyecto de apostar al Femenino fue una decisión más que acertada. Hoy todos se animan a soñar. Es que Sportivo Iglesia les marcó el camino para que San Juan decida darle el lugar que se merecen. La primera Copa de Campeones es el escenario que necesitaban para brillar.