Estudiantes extendió su buena racha ante Gimnasia en el estadio Ciudad de La Plata e hizo suya la edición 149 del clásico platense por 2 a 0, un resultado que refleja la diferencia de nivel entre un equipo que pelea la punta y otro que pelea el descenso.

En el segundo tiempo, Gastón Fernández y Enzo Pérez, de tiro penal, a los 6' y a los 38', respectivamente, marcaron los tantos del triunfo albirojo.

La paternidad le juega a favor al Estudiantes en el historial frente a Gimnasia. El Pincha le sacó 8 partidos de ventaja a su eterno rival. De los 149 enfrentamientos en total, Gimnasia ganó 45, empataron en 51 ocasiones y los otros 53 partidos fueron triunfos de Estudiantes, que además convirtió 220 goles frente a los 197 del Tripero.

El clásico se jugó sin parcialidad visitante pero la ausencia de aliento de su público no hizo mella en el funcionamiento de Estudiantes, que tampoco sintió la falta de su jugador símbolo, Juan Sebastián Verón.

Estudiantes jugó 9 veces el clásico en el estadio Ciudad de La Plata y se impuso en 7, con dos empates, incluido el famoso 7-0 del 29 de octubre de 2006.

El equipo de Eduardo Berizzo quedó con este triunfo como puntero con 9 puntos. Mientras que Gimnasia sigue en zona de descenso directo y esta derrota en el clásico puede pesar mucho en el futuro por su efecto anímico.

Porque copó el estadio (hubo 35.000 hinchas del Lobo) y porque su gente confiaba en lo que podía aportar Guillermo Barros Schelotto, que volvía a jugar el clásico tras casi 14 años.

El primer tiempo fue parejo, con Gimnasia mejor parado y una oportunidad de gol para cada uno, que tanto Jorge Córdoba como Matías Sánchez definieron mal ante los arqueros.

Pero bastó que en el segundo tiempo Estudiantes se pusiera en ventaja por medio de un derechazo cruzado de Gastón Fernández, tras una buena habilitación de Desábato, para que Gimnasia se derrumbara y la visita manejara el partido con soltura.

Desde el 1-0 el equipo de Angel Cappa no tuvo chances claras de gol, mientras que Estudiantes dispuso de varias ocasiones, aunque aumentó en un jugada desafortunada de Masuero, que interceptó con la mano un pelotazo y Enzo Pérez estableció el 2-0 de tiro penal.