En su primer día en nuestra provincia, el Dakar regaló postales únicas. Las ganas por ver pasar los vehículos provocó, por ejemplo, que una familia se adentrara en el circuito y lo hiciera con la "compañía" de una pelopincho, buscando de esa forma hacerle frente al calor terrible de la jornada. Los helicópteros de la organización también fueron el epicentro de las imágenes, en este caso estando casi arriba de un cuatriciclo. No faltó el protocolo, ni la presencia femenina. Tampoco los "locos" que siguen la caravana por todos lados y aunque no sea fútbol, las cargadas alemanas para con nosotros por la eliminación en el Mundial de Sudáfrica igualmente se vieron reflejadas en una movilidad del vivac. Es decir, para todos los gustos.