1- SERENIDAD
No tuvo un buen comienzo de partido San Martín. Su homónimo tucumano le planteó un partido con tres líneas que se movieron muy cerca. Siendo la del medio la que más gente tenía. Con cinco volantes el equipo de Carlos Roldán le quitó el protagonismo al de Enrique Hrabina. Como San Martín mantenía su línea de cuatro, siempre sobraba Prichoda (enganche tucumano) o García uno de los dos volantes centrales, por eso no extrañaba que en los primeros diez minutos luciera más el juego de los visitantes. Aún sin la pelota y superados numéricamente los verdinegros mantuvieron el orden defensivo. Se pusieron en ventaja con un córner que conectó de cabeza Penco a los 11 minutos y asumieron con entereza el empate, un minuto después.
2- CONVICCIÓN
En el segundo tiempo San Martín fue otro, Torresi se preocupó más en jugar él que en seguir a los volantes centrales rivales. Gallardo cerró filas a sus espaldas y entre la movilidad de Pereyra y la habilidad de Becerra, el puntero del campeonato comenzó a hacer pesar su localía. La pelota no era propiedad de los tucumanos y el trámite cambió. Penco encaraba con determinación y rompía barreras. La presión inicial tuvo sus frutos cuando Becerra metió magistralmente una pelota al vértice del área chica, que le permitió a Torresi anticiparse a todos y con un nucazo que le desvió la trayectoría al balón, convirtió el segundo.
3- FORTALEZA
Anímica es la que le sobró a San Martín para terminar manejando el partido de acuerdo a su esquema, que puede no gustar, que no llena los ojos, pero que es efectivo. Cuando los rivales se desesperan y empiezan a hacer llover centros sobre el área, Marmol y Sánchez sacan todo. Y cuando la pelota los supera aparece en acción la seguridad de Pocrnjic cortando todo en las alturas. En esa firmeza defensiva, vista como mezquina por los técnicos rivales, se apoya la fortaleza para aprovechar las individualidades que marcan la diferencia. Cada vez que encara Becerra se vislumbra algo. Puede nacer la habilitación para los puntas o generar un tiro libre donde el gol está latente por la pegada de Torresi o la del mismo volante cordobés que anoche fue figura.