La caída contra All Boys pegó fuerte en los hinchas. En la semana hubo una pintada contra Ignacio González y un cruce de los jugadores con un hincha que reclamó mayor actitud. El 4-0 de anoche sobre Italiano sirvió para desactivar cualquier malestar y renovar el crédito en el ahora equipo de Fernando Quiroz. Hubo aliento desde el mismo comienzo, más allá que el grueso de la hinchada verdinegra recién ingresó a la popular norte a los diez minutos del inicio.

Se gritó por el regreso a Primera, se ovacionó a Quiroz, Tonelotto y Penco. El final resultó bien distinto al de la salida de jugadores y Hrabina en el choque ante Olimpo. Se pasó de los insultos a la ovación y los aplausos de anoche.