Racing tenía el partido en el bolsillo, uno que lo sacaba de la promoción. Pero sobre el final se descuidó como toda la noche en pelota aéreas y lo pagó carísimo, porque a los 45 del complemento Eduardo Domínguez empató de cabeza y el encuentro terminó 1-1, igualdad que festejó el Globo y que masticó la Academia.

Russo planteó un esquema táctico con Lucas Castromán como enganche para asistir a sus delanteros y el ex Vélez, de buena labor en la función de enganche, avisó que iba a ser una de las claves en el desarrollo del partido al exigir la estirada de Monzón a los 14 minutos de la etapa inicial.

Dos minutos después llegó la apertura del marcador. Bieler se encontró con la pelota a 40 metros del arco de Huracán, vio que Monzón estaba a mitad de camino y le pegó de lejos para que el arquero del ‘Globo’ no pueda dominar.

La última insinuación del primer tiempo por parte del equipo conducido por Héctor Rivoira fue un ‘tirito’ a las manos de Jorge De Olivera, un espectador de lujo.

El primer cuarto de hora del complemento se jugó sin arcos, hasta que Cahais casi acierta de cabeza. Luego Franzoia contestó con un remate que desvió De Olivera.

Huracán fue -por relajación de Racing- a buscar una igualdad que no mereció por lo hecho en toda la noche. La consiguió por una pelota detenida de Toranzo a referencia de Domínguez que, de cabeza a la altura del punto penal, marcó el empate.

En el contexto de un partido que se desdibujó con el correr de los minutos, el empate fue demasiado premio para Huracán, mientras Racing no pudo levantar el ánimo tras la derrota en el clásico ante Independiente y se viene Boca.