Godoy Cruz careció anoche de la lucidez que sí tuvo Peñarol y por eso los uruguayos ganaron 3-1 en el Estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, el partido que afrontaron por la segunda fecha del Grupo 8 de la Copa Libertadores.
Juan Manuel Olivera marcó los dos goles que le permitieron a los orientales imponerse en el parcial 2-1 y el empate provisorio para los mendocinos lo había aportado Rubén Ramírez. En el segundo tiempo, de contraataque, Luis Aguiar aseguró la conquista de los Carboneros.
Peñarol salió ganando desde los vestuarios porque al minuto de juego Olivera paró la pelota con el pecho y con un toque suave doblegó a Sebastián Torrico y coronó una vistosa maniobra ofensiva. Desde entonces el conjunto visitante se mantuvo sólido y maniató a los volantes locales.
Godoy Cruz estuvo tan desconocido que jugó su peor partido desde que comenzó la gestión del entrenador uruguayo Jorge Da Silva. El local fue incapaz de progresar con claridad, pero al menos logró emparejar la lucha en el mediocampo.
Por su parte, Peñarol, valiéndose de réplicas, estuvo cerca de aumentar en dos ocasiones, pero, cuando nada lo hacia prever, Leonardo Sigali mandó un centro y lo capitalizó Tito Ramírez de cabeza para poner el 1-1.
Por un rato se vieron entonces los mejores minutos del anfitrión, aunque empujó con más fuerza que fútbol. Pero, a los 41 minutos, el Tomba manejó mal un córner y quedó mal parado. Matías Mier condujo la respuesta y envió un centro preciso que Olivera de palomita transformó en el 2-1. En consecuencia, por oficio y contundencia, Peñarol se fue al descanso en ventaja.
En el segundo período Godoy Cruz salió decidido a acorralar a su adversario, pero mostró las mismas carencias que en la etapa inicial. La formación cuyana insistió con centros y remates desde la media distancia en procura de la paridad, pero de nuevo jugó mal un balón y de contraataque se produjo el tercer y definitivo tanto de los aurinegros, el que concretó Aguiar.
Así Godoy Cruz perdió tres puntos en su casa, lo que en la Copa puede llegar a costar demasiado caro. En cambio, Peñarol se recuperó de la goleada sufrida ante Independiente en Avellaneda y volvió a ponerse en carrera.