Cuando los David Nalbandian, Guillermo Coria, Gastón Gaudio, Mariano Puerta, Guillermo Cañas estaban en su apogeo, hace poco más de una década, nadie pensaba en quiénes sucederían a esa Legión tan exitosa que llegó a meter 11 singlistas en el top 100 del ránking mundial. Es más, en el 2004, todos los semifinalistas en aquel Roland Garros que coronó al Gato Gaudio fueron argentinos. De esa gloria no queda casi nada, o al menos solo buenos recuerdos. La realidad le dio ayer otro cachetazo al tenis masculino argentino (el femenino se encuentra aún peor sin singlistas entre las 150 mejores): fue eliminado Leonardo Mayer en la tercera ronda de Wimbledon y así otro Grand Slam tendrá la segunda semana cuando inician los Octavos de final sin ningún ‘albiceleste’. No es una excepción esta ausencia, más bien todo lo contrario. Hace 8 Grand Slam que ningún argentino cruza la barrera de la tercera ronda, incluyendo en esta estadística azabache a Juan Martín Del Potro, actualmente caído en desgracia con sus continúas lesiones en la muñeca izquierda. Fue justamente la Torre de Tandil el último en hacerlo durante el USOpen del 2013 cuando perdió en semifinales. Luego, la sequía es enorme e igualmente alarmante de los actuales referentes argentinos como son Juan Mónaco, Carlos Berlocq, Diego Schwartzman, Federico Delbonis, Facundo Bagnis y Mayer, el de mejor ránking de nuestro país al estar 22do en el planeta. El Yacaré es un jugador con mucho esfuerzo, pero verlo algún día ‘top ten’ sería una sorpresa inmensa para todos. Es cierto que la Legión de hace una década resultó extraordinaria y llevó incluso a un par de sus integrantes como Gaudio (Roland Garros 2004) y Del Potro (UsOpen 2009) a quedarse con algún Grand Slam, pero el famoso recambio es más que deficitario. Fiel a su estilo de pronunciar lo que le parece sin ningún tipo de filtro, Modesto Tito Vázquez, ex capitán de la Davis argentino y Director de Desarrollo en la AAT, hace un año hacía una radiografía de la situación: “Si se acostumbran a viajar y a ganar algo de dinero, y nada más, nunca tendrán condiciones de ser realmente protagonistas. Lo que hace falta en muchos jugadores es un plan serio, con disciplina, bien conformado. El grupo que rodea al tenista es fundamental y cuando son chicos hay que acompañarlos muy bien”, puntualizaba.
Si bien los motivos de este pobre presente son múltiples, por ahora nadie encontró la solución.

