San Martín sigue sin encontrar un punto de apoyo para lograr enderezar el torcido comienzo de tres derrotas consecutivas en el Torneo Inicial de Primera División del fútbol argentino, tras perder ayer por 2 a 0 ante un Newell’s Old Boys que fue justo ganador en el Parque de la Independencia pero que le dio opciones al Verdinegro que al final no supo aprovechar.

Como era de esperar, Newell’s salió a presionar en toda la cancha y le imprimió mucha velocidad cuando buscó el arco de Ardente. Las proyecciones del paraguayo Cáceres por la derecha llevaron el primer peligro a los 2 minutos, cuando asistió a Lucas Bernardi, quien dio media vuelta en la puerta del área chica y sacó un remate que se fue pegado al palo, que no fue gol de casualidad.
Hasta que a los 13 minutos se abrió el marcador. Una pelota recuperada en el medio para sacar una veloz contra a través de Figueroa, quien no pudo con Mattia en el área pero el rebote le quedó a Bernardi, quien tiró el centro preciso para que el paraguayo Cáceres sorpresivamente apareciera a la carrera entre los dos centrales del equipo sanjuanino y metiera el cabezazo preciso para que explotara el colmado Coloso Marcelo Bielsa.
El trámite del juego tomó un nuevo rumbo a los 20, cuando Víctor Figueroa fue con los pies adelante para marcar a Velázquez y el árbitro Diego Ceballos no dudó en mostrarle la roja. Para que la defensa local siga teniendo línea de cuatro, el técnico Martino decidió que ingresara Gabriel Heinze -en su debut de la vuelta- y que saliera el delantero más peligroso: Figueroa.

A todo esto, San Martín trató de ir acomodándose y buscó siempre de ser prolijo con la pelota, pero careció de sorpresa. Abrió mucho la pelota, aunque Canuto y Poggi no rindieron todavía como puntas. Así y todo, el Verdinegro tuvo un par de chances para empatar. Todos con remates de media distancia. A Vélazquez se le fue ancho un fuerte tiro y a Rudler alto, y al Petiso Poggi, a las manos del arquero Guzmán.

Por otro lado, Newell’s, con otro cabezazo de Cáceres, pudo llegar al segundo gol, pero Ardente salvó en la línea.

En el complemento, el técnico Verdinegro Facundo Sava mandó a la cancha al pibe Salas y a Sebastián Penco (por Canuto y el amonestado Alderete) y San Martín tuvo la pelota. Pero no lastimaba.

Un remate de Poggi, que se fue alto resultó lo más peligroso, pero la fórmula del desborde y el centro fue para que se luciera el lungo Vergini. San Martín no tenía sorpresa y sufrió lo peor. A los 23, ingresó Scocco y 2 minutos después, en la primera pelota que tocó, sacó un remate de casi 30 metros desde la derecha que se metió en el ángulo del arco sanjuanino. Un mazazo.

Newell’s se replegó y le dejó la iniciativa a San Martín. Que tuvo un par de chances más, pero la mira estaba torcida para los delanteros. El golpe anímico había sido insuperable. Ahora, el trabajo para recuperarse en la semana será más intenso todavía.