Como muchas maestras jardineras, denominación que se les da a las maestras de nivel inicial, está en la dulce espera de un cargo para volcar toda su dulzura en los pequeños que ingresan en el mundo de la instrucción. Mientras tanto, trabaja en el comercio y saca lonjas a su esmirriado, pero fibroso, físico en el gimnasio del Club Julio Mocoroa preparándolo para que responda a pleno cuando las circunstancias lo exijan.
Esa circunstancia, de la que hablaba Ortega y Gasset, se le presentará el viernes, cuando intente despojar del título mosca a la bonaerense Florencia Canteros, en pelea que se realizará en la FAB (Federación Argentina de Boxeo).
“Estoy muy contenta con esta oportunidad, creo que me llega en un buen momento de mi carrera”, contó la morocha de 26 años que es vecina de la comuna de San Miguel, en Chimbas y abrazó el boxeo hace siete años, motivada por su tío, Daniel Alcaráz, un ex boxeador, muy técnico de peso pluma, que debió retirarse en la plenitud de su carrera -a mediados de los ‘90- luego de ser diagnosticado de meningitis.
Consultada sobre si conoce algo de su rival, Leonela, que viajó ayer a Buenos Aires, confesó que “bastante”: “entrené con ella, cuando era amateur, porque hace tres años, estuvo radicada algún tiempo en San Juan”. “He visto muchos videos y se cual es su estilo”.
Admira a la campeona mundial Yesica Boop e intenta copiar algo de su estilo: “es muy técnica y rápida”, afirmó.
Leonela es la primera boxeadora sanjuanina que tendrá la chance de combatir por un título argentino desde que, en 1997 la FAB le otorgara a la formoseña Marcela “La Tigresa” Acuña la licencia femenina número 1. Esta ante una disyuntiva histórica que la emociona. “Estoy muy bien preparada para el combate, con mi tío (Alcaráz) no dudamos en aceptar a pelea cuando nos la ofrecieron”, afirmó quien entre las sogas del gimnasio “Raúl Venerdini” hizo guantes con varios varones amateurs, más altos que ella y un poco más fuertes, contra quienes pudo tirar golpes sin cuidarse, como se dice en el boxeo “a fondo”.
No tiene problemas de peso y pudo alimentarse bien, teniendo en cuenta que será la primera vez que peleará a diez rounds. “En Chile combatí a seis rounds con Asenjo y terminé muy bien, con aire para más asaltos”, explicó.
Leonela marcha invicta en el campo rentado. Tiene siete victorias y dos empates. El último match, ante Asenjo, realizado en Santiago el pasado 12 de septiembre, le fue muy favorable, tanto que el técnico y su rival reconocieron públicamente que el empate que otorgaron los jurados trasandinos era injusto porque la sanjuanina había sido amplia dominadora del combate.
Con esa carta de presentación llegará a Buenos Aires para buscar la corona nacional.