Mejor judoca nacida en estas tierras y una de las expresiones más luminosas del deporte argentino del siglo en curso, la bonaerense Paula Belén Pareto, "La Peque", cerró este sábado su historia olímpica con un digno diploma en los Juegos Tokio 2020, los cuartos en su brillante carrera.

En el Centro Nippon Budokan de la capital japonesa pisó por última vez el tatami, al menos en lo que refiere a la máxima cita del deporte mundial, quien fuera la primera mujer argentina en consagrarse campeona olímpica hace cinco años en Río de Janeiro, ciudad en la que se convirtió definitivamente en leyenda.

La judoca argentin perdió ante la portuguesa Catarina Costa en el repechaje de la categoría -48 kilos de los Juegos Olímpicos de Tokio y se quedó sin medalla. Se trató de un combate que quedará en el recuerdo de todos, ya que fue el último de su carrera. De hecho, antes de que comenzara el evento, ya había dejado en claro que era su despedida.

Apenas terminó, Pareto rompió en llanto. Se abrazó con su equipo de trabajo, como quien se despide de una gran parte de su vida. Sus palabras tras la actuación de este sábado por la mañana fueron muy claras y confirmó su retiro tras una carrera extraordinaria. “Estoy segura de que di todo”, dijo, todavía con lágrimas en sus ojos. “Pido perdón por no hacerlos tan felices como en Río”, agregó en TyC Sports.

"Como a cualquier deportista, no me gusta perder, me entristece, pero no es tan malo un diploma olímpico. Objetivamente está bien", analizó con lágrimas ante los micrófonos del canal.



Pareto, de 35 años, reconoció a la portuguesa Catarina Costa, su vencedora en el combate de repechaje por la medalla de bronce, y rescató el esfuerzo empleado durante la jornada de competencia en Tokio. "Ella es una chica divina, se lo merece. Yo no me veía compitiendo en estos Juegos pero fui fiel a mi principio de darlo todo", contó.

"Estoy muy contenta por todos los mensajes que recibí en esta semana, el cariño de la gente es algo que a mi me hace muy feliz. Me sentí muy querida y apoyada todos. No deja de sorprenderme. Saben que di lo mejor, pero hasta acá llegué", afirmó. Y finalizó: “Estoy, feliz y espero que ustedes también lo hayan disfrutado todos estos años porque esta fue mi última competencia a nivel internacional, nacional y en la vida”.

Pareto fue también medalla de bronce en Beijing 2008 y campeona mundial de su categoría (-48 kilos) en Astaná, Kazajistán, un año antes del mayor logro de su trayectoria en Brasil.

A esos excepcionales resultados, la "Peque" le sumó una colección de medallas en el circuito internacional de judo, lo que redondeó una producción de 21 oros, 12 platas y 17 bronces en toda su campaña.

Competidora incansable y dueña de una fortaleza mental asombrosa, Pareto se ganó el reconocimiento de todo su país y también de la comunidad deportiva extranjera, algo demostrado con su elección como una de las atletas portadoras de la bandera del Comité Olímpico Internacional (COI) en la ceremonia de apertura de Tokio 2020.

Construyó su impresionante carrera en paralelo a sus estudios de médica traumatóloga, profesión que comenzó a ejercer de manera efectiva cuando ya era una gloria del deporte nacional.

Por todo eso se ganó la admiración de una sociedad que reconoció en ella los valores del trabajo, la perseverancia, el coraje, la convicción y también una fuerza arrolladora.

Fuente: Télam / TN