El envión anímico que le dio el triunfo sobre Unión la fecha pasada, fue pieza clave para el desandar de ayer de Alianza, que volvió a cantar victoria tras superar a Trinidad 3-0 en su cancha, y a falta de 3 fechas mantiene intactas sus chances de clasificarse a la siguiente fase como uno de los mejores quintos y hasta con la posibilidad de ingresar como cuarto.
El Lechuzo hizo todo el desgasto en el primer tiempo. Que lo dominó ampliamente no sólo teniendo la pelota y jugándole por los laterales al León, sino que tuvo profundidad y efectividad. Y ya en el complemento, con Trinidad que perdió a Villegas por expulsión, reguló y lo terminó sentenciado en virtud de los movimientos tácticos que llegaron desde el banco Lechuzo.
La ambición del equipo del “Flaco” Dillon, que sueña con meterse en la siguiente instancia, fue mucho más que la comprometida situación por la que atraviesan los orientados por el “Roly” Rodríguez, que siguen inmersos en el fondo y en zona de descenso.
Pero el triunfo de Alianza se gestó desde los primeros minutos. Le determinación con la que salió a jugar marcó la tendencia que luego tendría el desenlace del partido. A los 19’ y tras un lateral ofensivo, Ahumada remató y su intento dio en el palo. Minutos después cayó la polémica jugada con el tanto de Alaniz que fue anulado por posición adelantada. Pero en la tercera el local facturó. Iban 32’ y entre Roberval y Ahumada armaron la jugada para un defectuoso disparo del volante, que encontró en el camino a Alaniz para el 1-0.
Trinidad jugaba lejos del arco de Eliceiry porque su traslado era dificultoso y en el fondo no mostraba la solvencia necesaria. Y eso lo aprovechó otra vez Alianza sobre los 42’, tras el enorme pase de mitad de cancha de Ahumada a espaldas de los defensores para que el “Patito” Avila definiera abajo y se fueran al descanso con dos goles arriba.
El complemento arrancó con un Trinidad que lo fue a buscar y que incluso tuvo el descuento con Andrés González, pero Eliceiry lo evitó. Aunque cuando a los 18’ Villegas vio la roja tras la falta a Roberval y Muñoz reventó el palo, todo quedó a pedir del local. Que lo liquidó a los 38’, en la primera que tocó, Nino Morales con un frentazo que le da al Lechuzo licencia para soñar.