El técnico no tiene apoyo dirigencial ni tampoco de la gente. Dice que el plantel lo respalda. El viernes ante Lanús, por Copa Argentina, será determinante.

En Independiente, hay dirigentes que ya no creen en Sebastián Beccacece. Son varios los que lo miran con cierta desconfianza. Y existe una realidad inocultable: su continuidad pende de un hilo muy delgado. "Vamos a esperar al partido del viernes", comentó Hugo Moyano cuando le consultaron si consideraba que el técnico tenía que seguir. El presidente del club dejó una puerta abierta. Y esa puerta es la de salida. En síntesis: el líder camionero dejó entrever que el futuro del entrenador dependerá de lo que suceda en el partido ante Lanús, por los cuartos de final de la Copa Argentina.

El sábado, Beccacece suspendió su habitual conferencia de prensa por primera vez desde que llegó al club. Desde su entorno aseguraron que evitó declarar ya que estaba muy enojado por el arbitraje de Nicolás Lamolina, quien expulsó a Andrés Roa. Al término del partido contra Argentinos (0-1), algunos directivos instalaron la versión de que el técnico se puso como plazo el próximo encuentro. Lo cierto es que eso fue desmentido de forma rotunda por quienes integran el círculo íntimo del entrenador. "Si los dirigentes lo quieren echar, eso corre por cuenta de ellos. No depende de Sebastián", comentaron.

Beccacece tiene contrato hasta el 30 de junio del año que viene y quiere cumplirlo. El jueves, antes del duelo ante el Bicho, dijo: "Quiero seguir acá y respetar el vínculo", avisó. El DT se siente muy respaldado por el plantel.

Fuente: Olé Digital.


Romero, más liviano
 

El volante Lucas Romero se entrenó de manera diferenciada por un edema en fibras proximales y posteriores del aductor mayor izquierdo, según un parte médico. El estudio médico descartó un desgarro de Romero. Además, Francisco Pizzini padece un esguince en el tobillo izquierdo.