Lionel Messi sigue haciendo de las suyas en el fútbol de los Estados Unidos (MLS). Ayer debutó en el torneo y aportó un gol. Partió en el banco de suplentes para descansar después de tanta actividad en los otros torneos. Entró a los 14' del complemento y cerca del final anotó el 2-0 en el triunfo del Inter Miami sobre New York Red Bull.

Fue un golazo. Lio la recibió de Jordi Alba dentro del área, se hamacó, metió un pase milimétrico a Cresmachi y buscó la descarga para marcar con el arco rival desprotegido. El mundo entero lo gritó. Y él sigue dando satisfacciones.

El primer tiempo del partido no alcanzó un gran nivel. Sólo se dieron escasas situaciones de gol. La diferencia estuvo en que el local no aprovechó la suya mientras que el Inter Miami sí lo hizo. El único gol de esa primera parte lo anotó Gómez, a los 34', luego de un rebote del arquero y disparar un zurdazo bajo e inatajable.

Messi, siempre junto a Busquets, miró atento el partido sentado en el banco de suplentes, algo inusual cuando aparece en las canchas de cualquier parte del mundo. El delantero Campana tuvo el segundo pero a su tiro lo atajaron.

En el complemento, el local insistió con su ataque pero desde que entró Messi (más Busquets) el partido se emparejó. Hasta que llegó el gol del argentino. Otra victoria y a seguir soñando.