Voluntad. El equipo argentino mostró su inconfundible actitud, pero lejos estuvo del nivel de juego necesario para afrontar el Rugby Championship.

 

 

El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, cayó anoche ante Australia 37-20 en el Estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, y cerró su participación en el Rugby Championship con seis reveses en igual cantidad de partidos. Con esta caída, los Pumas repitieron el mismo

resultado que sus dos primeras participaciones en este certamen (2012 y 2013), ya que en las últimas tres ediciones el equipo habían logrado al menos un triunfo.

Después de un primer tiempo que finalizó igualado en 13, el equipo albiceleste se vio superado por un adversario que tuvo mayor resto físico y fue más preciso a lo largo de los 80 minutos. De esta manera, el conjunto que orienta Daniel Hourcade acumula ocho caídas contra tan sólo un triunfo a lo largo de la actual temporada, una realidad que tratará de cambiar en noviembre cuando afronte tres partidos en Europa. La cara contraria a Los Pumas fueron los All Blacks neocelandeses que ayer vencieron a Sudáfrica como visitantes por 25-24 y finalizaron el certamen con seis éxitos.

Los Pumas comenzaron el encuentro con una evidente motivación, traducida en un tackle vigoroso y cierto equilibrio en las formaciones móviles. Australia de a poco logró dominar el juego y así el cierre de la etapa inicial quedó empatada.

En la segunda parte Australia estableció el dominio sostenido y desnudó algunas fallas en la defensa argentina, que a fuerza de tackles logró frenar el asedio hasta los 12 cuando Foley pudo perforar la formación local y apoyar el try que él mismo convirtió.

Argentina respondió a los 16 con un buen ataque combinado y un gran movimiento de Santiago González Iglesias para apoyar el try convertido por Sánchez.

Tras el parate por un severo golpe recibido por Tomás Lezana, Will Genia apoyó nuevamente para los Wallabies y Foley convirtió.

Los Pumas quisieron sostener el golpe por golpe, pero pasaron más zozobra que alegrías.

Hodge y Landajo apoyaron en el ingoal rival, pero los tries no fueron convalidados.

A los 29 Foley estiró a diez la diferencia con un penal y el local encaró el tramo final con uno menos por la amarilla a Kremer.

El arresto final no alcanzó y en la contra otra vez Reece Hodge apoyó y Foley convirtió para establecer el 37-20 definitivo.