Es que al cierre de la edición, todavía no llegaban al final de la séptima etapa, tal cual ocurrió antenoche para culminar la sexta. El retraso en ambos casos fue de más de seis horas respecto del ganador del tramo. En el caso de anoche, según la página oficial de la prueba, los Sisterna al comando de su Montero habían pasado por el control del kilómetros 509 con una diferencia de 6h.08m. que el ganador de la etapa, el qatarí Al-Attiyah. Por entonces, le restaban los últimos 91 kilómetros de la etapa más extensa.

Respecto de la posición que tenían en la general era una incógnita pues en la web del Dakar no figuraban hasta el puesto 61ro. Aunque está claro que seguían en competencia pues no estaban entre los autos que ya abandonaron.

La sexta etapa también resultó bastante extensa para los sanjuaninos. Según versiones extraoficiales pudieron arribar a destino recién a la medianoche del jueves de nuestro país. Los inconvenientes que habrían padecido en el desierto es, primero, un fuerte golpe en el paragolpe delantero que les demandó bastante tiempo en arreglarlo para llegar a continuar. Y la segunda contingencia, la más dura, fue que al equivocar el camino a recorrer se quedaron sin gasoil una vez que cambiaron el rumbo. Lógicamente, esa falla les costó bastante tiempo perdido.

Así es el presente de los Sisterna que siguen batallando en la parte más dura de la prueba para ellos y con la ilusión de tal cual manifestó varias veces el propio Lino "’llegar a San Juan, para que nuestra gente nos vea correr el Dakar en primer plano”. Están muy cerca, aunque todavía falta un poco.