El rigor del Dakar está poniendo a prueba al máximo la fortaleza física y mental de los sanjuaninos que continúan en carrera, especialmente al binomio compuesto por Lino y Juan Pablo Sisterna, quienes luego de los vuelcos del miércoles y jueves, ayer volvían a padecer problemas en la 12da. y antepenúltima etapa, que unía las localidades peruanas de Arequipa y Nasca.
El buggy ‘Fast & Speed’ continuaba ayer con los problemas en el embrague, por lo que los sanjuaninos estuvieron a punto de no partir y aunque lo hicieron retrasados, no había más información en la página oficial de la competencia.
En tanto, el otro sanjuanino, Ricardo Martínez, sí pudo completar la etapa, en la que arribó en el puesto 60, por lo que se ubica en el puesto 51 de la clasificación general, junto al mendocino Sebastián Halpern como navegante.
Los Sisterna vienen padeciendo contratiempos de toda índole en los últimos días, pero la cercanía de Lima es la esperanza que les da fuerzas para conseguir, como el anteaño pasado, completar todo el recorrido.
El espectacular vuelco que sufrieron anteayer, cuando el buggy cayó ‘de punta’, puso en duda la continuidad del binomio. La ayuda de un vehículo francés para poner otra vez al buggy sobre sus cuatro ruedas sirvió para que, muy despacio, padre e hijo completaran el recorrido hasta Arequipa, previo a haber pasado otra noche en el desierto, como les ocurrió el 7 de enero. Con todo el cansancio a cuestas, ayer en la partida veían que el problema de embrague que sufría el vehículo debía ser solucionado si querían afrontar las dunas de Nasca.
Debían partir en el puesto 64, pero terminaron haciéndolo en el lugar 80. En el primer puesto de control, donde se registraron 80 vehículos, no figuraba el Buggy con la inscripción 383. Para cumplir el recorrido, los Sisterna apostaron a una marcha muy lenta, que les obligaría a volver a pasar otra noche en el desierto.
MARTÍNEZ
Ricardo Martínez también sufrió distintos inconvenientes anteayer. El soporte de un amortiguador y luego la punta de un eje en la Toyota SW4 obligaron a dos detenciones que le llevó a arribar a Arequipa cerca de las 4 de la mañana. Ayer, sin grandes contratiempos, el arribo a Nasca fue con luz de día. “Luego de un salto de casi tres metros, vi que lo mejor era aminorar la velocidad. La camioneta ya sufrió varios golpes y la prioridad es llegar, más allá del puesto”, repitió anoche Martínez DIARIO DE CUYO. Si cumple el objetivo, ahí Martínez celebrará también que estará subido al podio de los pilotos argentinos.

