Resultó el punto final para cinco días en suelo peruano para el Dakar 2013 y el correspondiente ingreso al territorio chileno, desde donde mañana arribará la caravana de la prueba a la Argentina. Y en la despedida del desierto de Perú, Lino y Federico Sisterna lo hicieron con la mejor performance de esta edición sobre el buggy Fast & Speed al culminar en el puesto 36 de la etapa con un registro de 2h20m06s, quedando a 30m26s del vencedor del tramo, el español Joan Nani Roma. La gran labor a lo largo de los 172 km del especial, el quinto de este Dakar, le permitió a los sanjuaninos trepar en la clasificación general a la ubicación 77 teniendo un tiempo hasta el momento de 22h50m11s, separados 11h54m39s del puntero, Stephane Peterhansel.

La ubicación 36 obtenida ayer en suelo chileno, con el arribo de la prueba hasta Arica, es la cuarta mejor en los cuatro Dakar disputados por los Sisterna. Esta gran labor es superada por el 24 en la etapa que arribó a San Juan la edición pasada; también en el 2012 y en la llegada a San Rafael (Mendoza) se destaca el 27 en la colocación del parcial. Mientras que cerrando el podio de las mejores actuaciones en etapas está el 31 obtenido, también hace un año, en el recorrido de Antofagasta a Iquique, todo en territorio chileno. Lino Sisterna resultó ayer el cuarto mejor piloto argentino de la etapa, solo superado por el noveno puesto de Orly Terranova, el 13 de Lucio Alvarez y el 34 de Víctor Mastromatteo. El valor de esta estadística tiene que ver con los recursos que tienen los Sisterna en comparación con los pilotos nombrados. Un dato: los sanjuaninos tienen sólo una camioneta de auxilio con cuatro mecánicos, mientras que Terranova, por ejemplo, dispone de un equipo de más de 20 mecánicos.

Pese a las complicaciones que tuvieron los Sisterna en la segunda y tercera etapa del Dakar, cuando la marcha atrás del vehículo se rompió y hubo que repararla, sumado al problema sin solución hasta el momento del gato hidráulico derecho del buggy, demuestra que el binomio local se está conociendo a pasos acelerados y de manera correcta. Algo no menor tiene que ver con que se trata del bautismo en una prueba de esta relevancia de Federico Sisterna, ya que en los anteriores tres Dakar que condujo Lino, su acompañante resultó Juan Pablo, quien está edición desertó por el nacimiento de su hijo.

La etapa transitó por diferentes senderos que le dieron una mayor complicación al manejo de los vehículos. Igual, nada relacionado con lo ocurrido en las dos anteriores cuando las dunas provocaron que más de un participante se perdiera al fallar en el momento de tomar el camino correcto.

Para hoy se viene el sexto parcial del Dakar. El mismo se disputará por completo en suelo chileno, uniendo Arica con Calama y con un especial en velocidad de nada menos que 438 kilómetros. Se trata de superar el desierto de Calama, uno de los más temidos por los competidores. Mañana, con la séptima etapa, le llega el turno de recibir a la prueba a nuestro país pues la caravana ingresará a través del paso por Salta.