El histórico triunfo de Venezuela sobre Chile terminó de completar lo que fue la constante en los cuatro partidos por los cuartos de final: el que figuraba como "favorito" en la previa fue el que tuvo que armar los bolsos para despedirse del torneo.
Comenzó con el triunfo en tiempo suplementario de Perú ante Colombia, selección que había ganado el Grupo A sin haber recibido un gol en los 3 partidos de primera fase. Luego llegaron los penales en los que Uruguay sacó de carrera a Argentina, que por el hecho de ser local contaba con ese plus. Ayer, también por penales Paraguay eliminó al siempre candidato a campeón Brasil y finalmente el Estadio del Bicentenario sanjuanino fue el escenario de lo que pocos creían. Así, en las semifinales están dos seleccionados que terminaron segundos en sus zonas de primera fase (Uruguay y Venezuela) y los dos que pasaron como mejor terceros (Paraguay y Perú). Ni uno de los que ganaron sus zonas.
Más allá de la discusión por los recursos futbolísticos que demostraron los vencedores sobre los vencidos en esta primera fase eliminatoria, el dato que sobresale sirve para tener en cuenta para lo que viene, que son las Eliminatorias al Mundial de Brasil 2014. El "cualquiera le puede ganar a cualquiera" no es una frase trillada para esta ocasión. El único triunfo dentro de los 90 minutos fue, nada menos, que Venezuela sobre un Chile que se había vestido con ropas de protagonista en la fase de grupos. Paraguay, a fuerza de solamente empates en sus cuatro presentaciones, está entre los cuatro mejores. Y Perú, que llegaba con antecedentes más que flacos a la Copa América, también es uno de los que se aseguró jugar los seis partidos del campeonato.
Uruguay es quien está cumpliendo con las expectativas de sus pretensiones. Los Charrúas fueron el seleccionado sudamericano que más lejos llegó en el Mundial de Sudáfrica el año pasado, cuando alcanzaron las semifinales, instancia a la que no clasificaban en 40 años.
El "Pentacampeón" ya tiene asegurada su plaza al Mundial, debido a que es el anfitrión. Con el resto, puede pasar cualquier cosa, con el "riesgo" que eso significa al potencial argentino.