El manager italiano, encargado de contactar e invitar a los conjuntos europeos, compartió con Juan Curuchet su alegría.

Otra de las personas que no podía ocultar su alegría era el italiano Roberto Amadio, este ex ciclista que supo correr en la época en que los hermanos Juan y Gabriel Curuchet desarrollaban parte de su carrera en Europa es quien se encarga de contactar y seducir a los equipos profesionales para que vengan a San Juan. Terminada la carrera con la sonrisa dibujada en su cara, comentó que los equipos que llegaron quieren volver. "Estoy muy feliz porque todo el esfuerzo hecho por el gobierno, con Sergio (Uñac) y Coqui (Jorge Chica) ha tenido resultado muy positivo", empezó diciendo este hombre nacido hace 55 años en Portogruaro que en 1985 integró la cuarteta italiana que ganó el oro en el campeonato mundial desarrollado en Bassano Del Grappa.

Cuando se le contó que Nairo Quintana, Peter Sagan y Sam Bennett, entre otros, habían hablado maravillas de la carrera y que les encantaría volver, afirmó que todos los directores de equipo le habían comentado lo mismo. "Todos quieren retornar, la carrera ha ido creciendo en nivel y eso entre ellos lo hablan. Además el trato que reciben de la organización y el respetuoso cariño que les demuestra el público pesan a la hora de tomar decisiones y programar sus planificaciones anuales".

Cuando se le consultó si esta fama hace más fáciles los trámites, porque ya no hay que ir a vender un producto desconocido, dijo que "nada es fácil". "Ayuda pero no facilita las cosas, siempre hay alguna cuestión para negociar. Lo importante es que al crecer la carrera, incluso en el nivel competitivo, se interesan más en venir a correrla, pero no es sencillo, porque los intereses que tienen quienes pueden venir a correrla son diferentes y equilibrar las cargas para conformarles a veces es complicado".