Buenos Aires, 30 de agosto.- La cara de Marcelo Gallardo lo decía todo. Fastidioso, lanzó un insulto al aire al ver que los grifos de agua se abrieron en medio de la cancha. El hecho insólito sucedió a siete minutos del final del partido entre River y Huracán. Justo cuando su equipo presionaba para llevarse la victoria, el partido se interrumpió unos segundos y al DT no le gustó nada.