Cuando una selección viene dolida y sin identidad. Cuando Brasil le ganó el sábado en Rosario y lo dejó con la clasificación al Mundial pendiente de un hilo. Y cuando Maradona necesita mayor seguridad. La figura a retocar parece ser el arquero. Porque ayer, pensando en Paraguay, Sergio Romero (AZ Alkmaar de Holanda) sorprendió y estuvo bajo los tres palos en reemplazo de Andújar. Y de confirmarse (seguramente hoy), tendrá su debut con la selección mayor.

El dato sobresaliente indica que los guantes de la albiceleste no tiene dueño, porque los números marcan que de los diez partidos que hace que Maradona orienta a la selección, utilizó cuatro arqueros y que en su undécimo juego podría estirar la cifra.

Los anteriores fueron Juan Pablo Carrizo, Diego Pozo, Cristian Campestrini y Mariano Andújar. Un cuarteto que nunca llegó a conformar al entrenador.

Carrizo inició el camino, pero cuando perdió continuidad en Lazio de Italia y justo luego de recibir 6 goles en Bolivia, Diego la bajó el pulgar y le dio la confianza a Andújar, sustentado por el gran momento que atravesaba con Estudiantes de La Plata.

En el medio, y cuando los amistosos les dieron cabida, Maradona probó a dos de los mejores arqueros del medio local en ese momento. Fue en abril y Pozo, de Colón de Santa Fe, y Campestrini, de Arsenal, tuvieron entre ambos sus 90 minutos de fama. Luego nunca más volvieron a atajar.

Ahora el timbre de su puerta sonó y Romero (22 años y 1,92 metros de estatura), quien tuvo varias convocatorias con Basile pero nunca jugó ni un minuto, podría tener su prueba de fuego en su tercera convocatoria por parte de Maradona. ¿Será la mejor opción?.