Hablar de Carlos Yanzi, es hablar de básquetbol. El Flaco está emparentado con la pelota naranja desde los cinco años cuando largó su carrera en este deporte, bajo las alas de su amado Inca Huasi. Pero Carlos, ya de 52 abriles, además de realizar ayer la votación para el concurso El Deportista del Año, reveló sus otros hobbies. Deportes como el vóleibol y el tenis, que los complementaba con el básquetbol, aunque tal cual reconoció Yanzi "siempre con el básquet como mi gran pasión".

"Vivía con mi familia en Libertador y Matías Zaballa. Por eso me quedaba cerca Inca, pero también el Lawn Tennis, y como éramos socios con mi familia pasaba a jugar bien temprano en el Lawn y después me iba para Inca", contó el Flaco.

Aunque sus comienzos en el planeta básquetbol no fueron bajo su consentimiento. "Mi papá me llevaba a Inca a la tarde y me dejaba a cargo del Conde Vera, que era el técnico. La primera semana no quería saber nada y me acuerdo que ni entrenaba. Pero todo cambió cuando jugué un torneo al poco tiempo y me dieron una medalla por participar. Desde ahí, mi pasión por el básquetbol se generó hasta el día de hoy", recordó.

Otro de los deportes con que se relacionó Yanzi fue el vóleibol, donde hacia las veces de opuesto y se destaca por su precisión para rematar con la zurda. "Como era amigo de los Quiroga de la Facultad de Ingeniería, muchas veces iba a entrenar a Obras con ellos. Además, coincidíamos muchas veces en el Cantoni cuando Obras salía de entrenar e Inca empezaba, o al revés. Me decían que era muy bueno rematando. Incluso, se armó un "Obras B" para jugar un torneo local y recuerdo que sólo perdimos ante el Obras principal que tenía unos monstruos terribles jugando", tiró Yanzi.

Más allá del paso de los años y de haber dejado hace un par de años la actividad de alta competencia, Yanzi actualmente disputa con sus ex compañeros los torneos Maxi. Es más, el año pasado se coronaron campeones en Mendoza. "Esto es otra cosa. Acá nos juntamos los amigos de toda una vida para pasar un buen momento", cerró Yanzi.