La seguridad es clave en una competencia con tantos participantes. Son muchos los vehículos que conforman la caravana y, también, son demasiados los imprudentes que -con el afán de ver la carrera- se meten entorpeciendo el trabajo de quienes están de una u otra forma afectados a la competencia.

El ex subjefe de Policía, Roberto Castro, es quien ha tomado a su cargo, desde el año pasado, la responsabilidad de organizar los operativos para cada carrera. Con él colaboran los motoristas de Gendarmería Nacional, quienes en esta oportunidad están haciendo toda la temporada, siguiendo de manera completa todas las carreras y, en esta Vuelta, también se ha sumado un grupo de pilotos de la Policía, que como lo hacen todos los años, dan su valioso aporte.

Los gendarmes son: el sargento ayudante Juan Femenia, el sargento Horacio Cornejo y los cabos, José Ayala, José Rojas y Osvaldo Obers.

En tanto que los agentes de la fuerza provincial son: el oficial ayudante Cristian Ibañez y el cabo Juan Carlos Fajardo, del GAM (Grupo de Apoyo Motorizado), el sargento primero Juan Carbajal (Motorizada) y el cabo Juan García (División Tránsito).

Entre los nueve cortan calles, indican a los vehículos que vienen en sentido contrario que se estacionen sobre la banquina. Verlos transitar, a veces a elevada velocidad, es un espectáculo aparte. Su dominio sobre las motos les permite pararse en los pedalines y, manteniendo el equilibrio, hacer señas con sus brazos para que los vean de lejos.