Una victoria para abrir bien los ojos y prestar atención. Corea, el próximo rival de la Argentina, venció cómodamente 2-0 a Grecia. Mostró cualidades de temer, rapidez y precisión a la hora de atacar.
Los goles del conjunto coreano los convirtieron Lee Jung-Soo y Park Ji-Sung, uno en cada tiempo.
El equipo coreano mostró superioridad a lo largo de los 90′. Se impuso a los 6′ de la primera etapa, le prestó la pelota a un Grecia con pocas ideas y contragolpeó para liquidarlo.
Corea abrió rápido el partido. Después de un centro desde la izquierda la pelota recorrió toda el área y Lee Jung-Soo, entró por el segundo palo y tocó a la red.
La segunda jugada de riesgo llegó a los 27′ cuando el número 10 de Corea, Park Chu-Young, quedó mano a mano ante Tzorvas y definió abajo, pero el arquero pudo desviar con el pie y la pelota salió, apenas, por arriba del travesaño.
Grecia se aproximó a los 43′ cuando Gekas fue a buscar un centro frontal que el arquero Jung Sung-Ryong controló en dos tiempos.
En la segunda etapa, nuevamente a los 6 minutos, Corea amplió la ventaja. Park Ji-Sung robó la pelota, en una muy mala salida del equipo griego, encaró a los defensores y cuando entró al área, remató suave de zurda.
Corea buscó ampliar la ventaja y a los 18′ Park Chu-Young recibió un centro desde la derecha y cabeceó apenas por arriba del travesaño.
Grecia se las ingenió para llegar por medio de Gekas, que ensayó una media chilena en el área después de un centro frontal pero el tiro salió muy alto.
A los 35′, nuevamente Gekas remató de zurda y de media vuelta dentro del área pero Jung Sung-Ryong, exigido, despejó por arriba del travesaño.
Desde ese tiro de esquina, Kim Jung-Woo capturó un rebote en el área chica y remató de derecha pero el tiro salió apenas al lado del palo. El final del partido mostró a Corea del Sur buscando un gol más y a Grecia agotado. A estar atento Argentina, los ojos abiertos.