Buenos Aires, 15 de Septiembre.-No pudo ser. El hombre de Chubut que veía como sus acciones en el mundo del boxeo subían día a día de cara a esta gran velada, terminó buscando un KO dramático, entrando en un golpe por golpe que benefició al campeón. Lucas Matthysse no pudo ante un sobrio Danny García, que lo estudió, lo golpeó en los momentos justos y retuvo la corona welter jr. del CMB. Fue por puntos, en decisión unánime (115-111, 114-112 y 114-112).
Matthysse, de 30 años, dio una gran demostración a pelear los seis últimos asaltos, de los 12 pactados, con un ojo completamente cerrado, pese a lo cual conectó buenos golpes sobre el cuerpo del campeón. "Terminé peleando con un ojo la mitad de la pelea, hice un gran combate", dijo el púgil nacido en Trelew, tras bajarse del ring. Y agregó: "Reconozco que García es un gran campeón, y le agradezco la oportunidad que me dio de pelear por el título".
García, de 25 años, mantuvo su récord invicto de 27-0, con 16 triunfos por KO, mientras Matthysse deja su hoja de servicios en 34-3, con 32 KO. La pelea, organizada en la mejor velada de boxeo del año, sirvió de respaldo al combate titular entre el estadounidense Floyd Mayweather y el mexicano Saúl Canelo Alvarez.
"Swift" García realizó con éxito la tercera defensa del cinturón que le arrebató en 2012 al mexicano Erik Morales. El combate comenzó inclinado del lado argentino con un Matthysse marcando el ritmo ofensivo en los primeros tres asaltos con un acoso constante. Pero el campeón logró sacarle la vuelta a su rival y poco a poco fue imponiendo su clase, con rápidas combinaciones que mantuvieron la balanza pareja, hasta el sexto asalto cuando el de Filaldelfia desembarcó su temible zurda sobre el ojo derecho de Lucas. "Y, me agarró con un buen golpe y no pude ver más", apuntó Matthysse.
No obstante, la esquina del argentino realizó un gran trabajo y para el anteúltimo round, ya tenía el ojo bastante abierto, pero no lo suficiente para ver la andanada de golpes que lo mandó a la lona, en la única caída del combate. Guerrero a toda prueba, Lucas demostró porque la prensa lo bautizó como "The Machine" (La Máquina). "Tengo reconocer que este hombre es una Máquina. Tira muchos golpes y aguanta como pocos, pero pude encontrar la forma de vencerlo y demostrar por qué soy un gran campeón", finalizó Danny, que con sobriedad y estrategia se terminó llevando un dramático combate.