No vuelve. En 24 horas Maximiliano Lugo cambió su decisión y optó por no continuar en San Martín por pedido de su esposa e hijo porque le pidieron estar cerca de los suyos en Buenos Aires.

“No estoy del todo seguro si tomé la decisión correcta pero ya está. Siempre mi intención fue seguir en San Martín y se lo había confirmado a Gorosito el miércoles, le dije que volvía, pero hoy (por ayer) me encontré con que mi hijo y mi esposa me pidieron no regresar a San Juan y contra eso no puedo ir. Le di prioridad a ellos y simplemente por un pedido de mi familia es que tuve que optar por quedarme en Buenos Aires. Sólo espero que sea la decisión correcta y no tenga que arrepentirme”, le explicó ayer el volante Maximiliano Lugo a DIARIO DE CUYO, confirmando así su salida de San Martín más allá que tuvo un gran semestre en el que fue uno de los puntos más altos. 

Si bien se le había vencido su contrato, Pipo lo había pedido como prioridad para la renovación y hasta el miércoles pasado regresaba a Concepción.

Sin Lugo, el Verdinegro pierde mucho más que un jugador, porque Maxi se había convertido en referente y pieza clave del equipo con su panorama y pegada. Pero ver llorar a su hijo y que era una situación que nunca se imaginó, como contó ayer, fue lo que le hizo ver la otra cara de estar lejos de los afectos. Inmediatamente decidió y sabiendo que Temperley ya lo había contactado (el propio jugador les había expresado que no porque iba a seguir en San Martín), es que reflotó la chance y pasadas las 18 acordó sumarse el “Celeste”, por un año. 

“Le llamé a Pipo y le pedí perdón porque el día anterior le había dicho que seguía. Me entendió”
MAXIMILIANO LUGO – Ex volante de San Martín

“Ojalá pueda volver a San Martín dentro de poco, esa es mi idea porque ya había dado mi palabra que iba a continuar”, agregó el volante, quien comentó que tanto su familia como la de su esposa viven en Buenos Aires.

Lugo era uno de los pocos jugadores que de antemano tenía asegurada la titularidad en la zona de volantes para la Superliga. “Mi idea era seguir en San Martín, ya había encontrado mi lugar, estaba teniendo un buen rendimiento y que me llamaran para ofrecerme continuar fue una satisfacción muy grande, por eso hasta el miércoles ni se me pasaba por la cabeza jugar en otro lado”, manifestó.

Por ello, y por ser un agradecido, es que al primero que le comunicó su postura fue a Gorosito. “Le llamé a Pipo y le pedí perdón porque el día anterior le había dicho que seguía. Por suerte me apoyó y me entendió”, dijo.

Luego fue directo en sus argumentos: “Estuvimos lejos de la familia 5 años y la veíamos 15 días al año. Ahora será otro nuevo desafío con Temperley pero seguramente estar cerca de los afectos y los amigos me ayudará en esta decisión. No es por plata ni por el club que elegí esto, por eso espero dentro de poco volver a San Juan”, subrayó la baja más sensible para Pipo.