El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, rompió ayer el silencio con el claro intento de dejar pasar el vendaval que se desató el último fin de semana en torno a su relación con Lionel Messi, aunque advirtió que ‘hay normas comunes que todos tienen que respetar‘. El técnico se abstuvo de confirmar ni desmentir ‘informaciones negativas‘ y deslizó que el clima es ‘positivo‘ puertas adentro. ‘Messi es el mejor jugador del mundo y por ende el mejor de la plantilla‘, sostuvo, pero se excusó de confirmar si el futbolista se molestó en el vestuario por no haber jugado de entrada ante Real Sociedad.

A su vez, se conoció que la Pulga mantuvo una reunión con los otros referentes del plantel como Xavi, Iniesta y Busquets antes de la práctica, donde escuchó el pedido de sus compañeros para priorizar lo grupal en el futuro. En tanto, el actual presidente del club, Josep María Bartomeu, anunció que las elecciones finalmente se realizarán a fines de este año y no en el 2016 como estaba pautado.