Al día siguiente del escandaloso arbitraje que terminó perjudicando a Belgrano y le allanó un triunfo inmerecido a Boca, el referí Carlos Maglio asumió ayer sus equivocaciones y no haber sido “justo”, al punto de admitir que va a “aguantar la sanción que venga”.
Maglio sería parado por al menos una fecha habida cuenta que hace mucho que un árbitro no quedaba tan expuesto por su incidencia en el resultado de un partido. “Cuando uno priva de algo sancionable a un equipo, no es justo… a la gente qué le pudo decir que me equivoqué, lo hice sin mala intención… ahora me tengo que aguantar la que venga”, fueron las explicaciones de Maglio recién en las primeras horas de la tarde del jueves.
Maglio terminó el partido entre protestas de jugadores de Belgrano pero él como si nada, reivindicó su actuación y en una nota radial, se despachó: “no me voy a inmolar”. Al día siguiente los diarios resaltaron la incidencia de Maglio en la victoria de Boca, y desde todos los rincones hubo críticas. Hasta el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, aseguró que “nunca” vio un arbitraje “tan polémico” y que “ni a propósito” un referí podía hacer lo que Maglio y sus colaboradores hicieron en la noche del miércoles en el estadio Mario Kempes.
El fallido juego de Maglio se da en la segunda fecha del Torneo Inicial, que puso en práctica el sorteo diferenciado de árbitros para los dos segmentos de partidos según la importancia. Los fallos de Maglio fueron que no le cobró dos goles lícitos a Belgrano, ni tampoco un penal a su favor, ambos en el primer tiempo ante Boca y en apenas 7’, lo que generó la furia de los cordobeses.