Lo mejor fue el final. Intenso, dramático. Es que en el minuto 55 de ese electrizante segundo tiempo en el Bicentenario, Atlético Alianza volvía del infierno cuando Carlos Muñoz ponía el 2-2 definitivo ante un Colón Junior que en apenas 9 minutos le había dado vuelta todo con dos goles de Carlos Méndez, el goleador de Media Agua. Antes, cuando quedaba poco de partido, Ricardo Avila había abierto el marcador en Pocito con un tremendo golazo para Alianza pero después llegó ese final atrapante y tal vez, la sonrisa quedó dibujada en el rostro de los Lechuzos que de un momento a otro parecieron tenerlo, lo perdían y al final salvaron un puntito en el debut.
El primer tiempo había sido casi para el olvido. En esos primeros cuarenta y cinco minutos, los dos habían intentado ser ofensivos pero no pusieron demasiados argumentos futbolísticos como para cuajarlo. Lo mejor llegaría en el complemento y en especial en el tramo final de los 28’ hacia el eterno descuento que otorgó el árbitro Fernández por la lesión del arquero de Colón, Luis Mingolla. Ese fue el momento para ver el partido que todos querían ver.
Alianza ya había insinuado más profundidad con un par de apariciones del Patito Avila que no pido definir pero cuando ingresó Matías Putruele por el lesionado Roberval -solo estuvo 5’ en la cancha- en el primer encuentro con Avila, Alianza encontró el primer gol con la gran definición del Patito. Sintió el impacto Colón pero cuando parecía que no reaccionaba, Méndez dio el presente con dos goles. El primero, para empatarlo a los 38’ y el segundo para poner arriba al Merengue cuando iban ya 48’ del complemento. Alianza que había tenido el triunfo en la mano, de pronto estaba perdiendo y su actitud de ir a buscar algo más le daría su premio porque a los 55’ en un corner apareció la figura del Carli Muñoz para emparejar el marcador y dejar mucho de justicia en el balance final de un estreno marcado por los goles, las emociones y mucho para ofrecer en el futuro de ambos en el Federal N.