Luego de la más que complicada semana que pasó la selección argentina de fútbol con las dos duras derrotas ante Brasil y Paraguay que la llevaron a estar tambaleando en la clasificación al Mundial, queda hoy por hoy la sensación generalizada que sacar el boleto a Sudáfrica para el año que viene depende más que nada con dar un golpe de timón desde arriba.
Diego Armando Maradona, según se informó anoche en el programa "Fútbol de Primera", no estará hoy en el país por lo que la anunciada reunión con Carlos Bilardo, el secretario de selecciones, y el presidente de AFA, Julio Grondona, no se realizará, sino que esa charla ya se hizo en secreto o se pospuso por unos días. El motivo aparente del viaje del técnico, que partió ayer a Europa, es por cuestiones de salud y al mismo tiempo se comunicaría con 8 jugadores convocados para los últimos partidos: Javier Zanetti, Gabriel Heinze, Fernando Gago, Maxi Rodríguez, Lionel Messi, Sergio Agüero, Lisandro López y Fabricio Coloccini. Siempre según este programa, Maradona hablaría con ellos para decirles a la mayoría que no los tendrá en cuenta para los dos partidos restantes de la Eliminatoria, que serán el 10 de octubre ante Perú y cuatro días después frente a Uruguay.
Esta versión periodística indica ya que Maradona tiene la decisión tomada de que no continuará con la base de jugadores que en un primer momento de este proceso afirmó que sería la que llegaría al Mundial.
Teniendo en cuenta que antes de esos dos partidos que definirán el futuro, la selección jugará un amistoso el 23 de septiembre con Costa Rica en Córdoba, se deduce que ese mismo grupo sería la base para buscar la clasificación, por dos razones.
Primero, Maradona amoldaría a ese nuevo grupo para prepararse para las "dos batallas" con mas tiempo que si trae a muchos jugadores que militan en el extranjero directamente para las Eliminatorias, con quienes no podría entrenar ni una semana. Y segundo, las posibilidades que Argentina tenga que jugar un repechaje por la clasificación tienen hoy por hoy un porcentaje muy considerable. E incluso Costa Rica puede llegar a ser justamente ese rival.
