Estampa del clásico diez: pantorrillas igual que dos macetas, cabeza siempre levantada para ubicar al mejor compañero, técnica exquisita para darle a la número cinco con el pie derecho y voz de mando para ordenar el equipo del medio campo hacia arriba. Mariano Ochoa (21 años) es el enlace de la Cuarta División de San Martín que participa esta temporada por primera vez en los torneos de AFA. El sábado hizo un golazo en la victoria ante nada menos que Racing, en Avellaneda, y su ilusión de llegar al plantel mayor que hoy conduce Rodolfo Rodríguez crece cada vez más. Sobre todo porque el Roly ya manifestó que en el actual plantel no cuenta con un clásico número diez.

"Sin dudas que sería un sueño hecho realidad estar en el plantel mayor. Lo conozco al Roly y él también sabe lo que puedo rendir. Saber que juego en una posición donde en el plantel profesional no hay muchas variantes es otra motivación para superarse día a día", contó Ochoa quien llegó al Verdinegro hace tres años y que desde que jugaba en el club CESAP lo hace como el típico enlace.

Mariano anotó un golazo mediante un globito en el día histórico que San Martín debutó en los torneos de AFA, el 21 de marzo pasado. frente a San Lorenzo. El sábado pasado volvió a marcar, esta vez con un derechazo exquisito desde el borde del área grande para estampar el 2-0 ante Racing. Y ahora se viene este sábado otro coloso del país como Independiente: "Es un partido hermoso para jugar porque ellos están primeros y nosotros venimos mejorando", evaluó sobre el choque en Concepción a las 10 de la mañana.

Ochoa, quien debutó hace tres años en la Primera local de San Martín, comenzó su carrera en el camping del CESAP. Junto con ese equipo disputó una edición del Torneo Infantil que organiza todo los años Trinidad. Lo vieron de Alianza, le hicieron una prueba y quedó. Su calidad lo llevó un tiempo después a Newell’s de Rosario donde estuvo un año y medio, pero después retornó a su Rawson natal. Entonces, decidió probarse en el Verdinegro y hoy es el enlace del equipo que conduce Gerardo Avila. "Tomo esta experiencia como una gran vidriera para el día de mañana poder progresar. Ojalá que sea acá en San Martín y si no en otro club. Uno ama el fútbol y por eso mi idea es poder vivir de esto, aunque se hace complicado", describió Ochoa, uno esos que lleva la calidad en la sangre y que sueña con dar el gran salto.