Aquel recordado 1997, cuando fue campeón de TC2000, está a punto de tener otro compañero en el listado de títulos conseguidos por Henry Martín.

El sanjuanino concretó ayer todas las chances que se le presentaron en la jornada clasificatoria del sábado y terminó segundo en la décima fecha de Top Race Series, que se realizó en el autódromo ‘Ciudad de San Martín’ mendocino. Debido a que su primer perseguidor en el campeonato, el correntino Humberto Krujoski, arribó en el undécimo lugar tras haber partido en la penúltima fila, es que la brecha se hizo muy notoria. Henry llegó a esta fecha con 20 puntos de ventaja y se fue con 42, cuando restan 64 en juego.

Así, aparece en el horizonte del piloto del Passat nro58 preparado por el Guidi Competición la posibilidad de coronarse en la próxima fecha, que se disputará el 17 de noviembre en Viedma.

Henry partía ayer en la 2da posición, detrás de Lucas Guerra y por delante de otro sanjuanino, Fabricio Persia.

Tras un comienzo prolijo de los tres primeros, cada uno se dedicó a correr en función de sus intereses. Guerra en volver a ganar por segunda vez en el año, Henry en manejar asumiendo la menor cantidad de riesgos posibles (prácticamente no atacó ni una vez a Guerra) y Persia, en cuidar su puesto en el podio de premiación, viendo más el retrovisor que al auto de adelante.

El que tuvo otra carrera, fue el otro integrante del ‘San Juan Tierra Minera Team’, Fabián Flaqué. Luego de haber quedado relegado al 22do. lugar en la partida de ayer, el Mondeo volvió a contar con el nivel de las últimas carreras y el sanjuanino fue escalando posiciones hasta finalizar en la cuarta posición, por lo que llegaron en hilera los tres sanjuaninos a la bandera a cuadros. Cada uno cargado con sus propias emociones.

Henry Martín, que logró su séptimo podio (2 triunfos) en 10 carreras, llegó al umbral de un nuevo campeonato. Fabricio Persia festeja su primer podio en la categoría, en un circuito que le da casi siempre satisfacciones. Y Fabián Flaqué, con la esperanza de seguir por la buena senda. El 17 de noviembre, en Viedma, habrá calculadoras y fuertes emociones.