La calidad y jerarquía de las victorias conseguidas por Sergio "Maravilla" Martínez, campeón indiscutido, sin corona de los medianos (es considerado campeón de diamante ?) y mojándoles la oreja a Manny Pacquiao y Floyd Mayweather en el reconocimiento al mejor peso por peso posicionaron nuevamente después de muchos años al pugilismo argentino en las grandes veladas internacionales. Fue un año sin superpeleas que se balanceo entre la medianía impuesta por los Klitschko entre los pesados y la vigencia del filipino Pacquiao.