Alma, corazón, vida. Pero por sobretodo coraje y mucho sacrificio, fueron las banderas de UPCN, que se quedó con el segundo juego de la semi ante La Unión de Formosa por 3-0, para ponerse 2-0 en la serie y quedar a una victoria de clasificarse al objetivo impuesto: la gran final, que se puede dar el próximo jueves cuando se midan en la provincia norteña.
Anoche, el Cantoni fue testigo de otro triunfo de Los Cóndores, que no se pareció al del jueves pasado que había resultado con mucha autoridad. Este costó más, incluso se complicó, ya que luego de un primer set favorable, el siguiente se le complicó pero sacó su temple y actitud ganadora para revertirlo cuando la Unión tuvo tres pelotas para cerrarlo y UPCN se lo arrebató, para en el último tener una ráfaga avasallante, que le dieron 8 puntos de ventaja, para definirlo con tranquilidad.
El primer set fue el más sencillo pese a que arrancó vendiendo un par de pelotas, aunque Baranek y Moreno lo dieron vuelta. Y cuando La Unión quiso achicar, Junior lo impidió. Un bloqueo de Molina y una paralela de Patti le permitieron despegarse en el marcador para cerrarlo por 25-22.
Aunque el segundo parcial fue el que pintó de cuerpo entero a un UPCN que está para campeón y que será muy difícil vencerlo, porque el bloqueo y ataque formoseño crecieron, marcaron el set y fueron dejando sin respuestas al gremial que tenía para descontar y erraba. Parecía set perdido por 21-24 en contra, pero mágicamente se levantó y lo ganó por 27-25.
Ese envión fue clave para iniciar el set final anímicamente con todo y fue promediando el parcial que Baranek "clavó" dos puntos de saque y eso demolió al rival. Que pudo achicar los 8 puntos de ventaja que le sacó UPCN, pero no frenar la segunda victoria (25-21) consecutiva para ir a Formosa a buscar el objetivo al que anoche se acercó, y lo tiene muy cerca.