Que al seleccionado argentino de hockey sobre patines no le salieron muy bien las cosas es innegable. No alcanzó la precisión normal y careció de puntería en los ataques cumbres. Eso, más la ya conocida mejora del hockey chileno en los últimos tiempos, terminaron de redondear un empate 2-2 entre ambos equipos por la segunda fecha del torneo Panamericano que se disputa en Rosario. Igual, la paridad en el tablero no deja de asombrar y mostrar una luz de alerta para los Albicelestes. Más todavía porque los trasandinos ganaban 2-0 y la igualdad se dio más por el empuje que por otra cosa.

El equipo de José Martinazzo -conformado por jugadores que se desempeñan en el medio local- había debutado con una goleada sobre Colombia y este empate ante Chile lo deja en la final, toda vez que hoy cerrará su participación en la primera fase midiéndose con el débil Uruguay, que ayer fue goleada justamente por Colombia (10-0). El segundo puesto lo definirán hoy Colombia y Chile. El ganador volverá a verse las caras con Argentina, mañana en la final. A los trasandinos, con el empate, les alcanza.

Ayer, el partido siempre fue chivo. La Roja se encerró de entrada en defensa y a los locales les costó entrarle. Así y todo, los argentinos desperdiciaron cuatro oportunidad con bocha quieta (entre libres y penales) y esa falla les pasó factura, cuando Jiménez sí anotó la ocasión que tuvo Chile para irse al descanso ganando 1-0.

Todo se hizo más cuesta arriba cuando apenas iniciado el complemento Castro volvió a vencer a Martín Alvarez tras un libre directo. Martinazzo movió permanentemente el equipo en cancha y eso les dio aire a todos. El dominio albiceleste se hizo carne, por eso no extrañó que la capacidad goleadora de Lucas Martínez (anotó dos goles) emparejara el marcador.

Tras el final, el defensa Juan Soria dijo: "No nos acomodamos en el primer tiempo y después todo se complicó al estar abajo en el marcador. Nos sorprendieron pero el sábado (por mañana) tendremos la revancha".