El atleta marplatense Mariano Mastromarino finalizó ayer 53 en la maratón de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro marcando 2 horas 18 minutos 44 segundos para los 42,195 kilómetros de la prueba que ganó el keniano Eliud Kipchoge con exactamente 10 minutos menos que el argentino. Mastromarino fue el mejor argentino ubicado en la competencia de 42 kilómetros y 195 metros. Sus compatriotas Luis Molina y Federico Bruno ocuparon las posicies 89 (2h 23m 55s) y Bruno, 137, con 2h 40m 05s, cuya llegada del entrerriano fue emocionante porque cruzó la meta de costado por la lesión portando la bandera celeste y blanca y en medio del llanto. ‘A los 30 kilómetros empezaron los calmbres pero yo quería ser olímpico y para serlo hay que terminar la prueba. Tenía acalambrada hasta la boca‘, dijo.
La plata fue para el etíope Feyisa Lilesa, quien entregó una muestra de la cruel realidad política que se vive en ese territorio africano, al declarar que ‘pueden detenerme o matarme‘ cuando regrese a su país por haberse manifestado en contra del gobierno del primer Ministro, Meles Zenawi.
Al arribar a la meta, el corredor africano otorgó un elocuente gesto de rechazo hacia las autoridades de su país, cruzando sus brazos y remedando a una persona presa.

