Después de dejar el tramo del Río San Juan bajo el puente del Albardón, los vehículos siguieron su paso y se toparon con otro punto fuerte en convocatoria en Matagusanos, todavía en suelo albardonero, donde 4 mil espectadores coparon los cerros del lugar para vivir la competencia. El circuito ofrecía curvas cerradas y saltos que obligaban a los pilotos a acelerar y hacían poner de pie a los fanáticos que alentaron siempre a los pilotos. Eso sí, la tierra y el polvo suelto incomodaban a más de uno y hacía que el público constantemente estuviera buscando una buena ubicación para tener mejor visión. En ese lugar también, la gran mayoría, llegó en la madrugada misma para realizar la clásica previa dakariana aunque esta vez no hicieron falta las sombrillas, que fueron lo más requerido en la jornada del lunes cuando la sensación térmica llegó casi 45 grados en Vallecito y provocó la deshidratación de varias personas. Recién sobre las 11 de la mañana, cuando los camiones fueron abriendo el paso entre la multitud, el Sol comenzó aparecer, pero igual la jornada continuó siendo cálida para ver la competencia.