Dentro de todo lo malo que puede tener cualquier lesión, la de Francisco Mattia del domingo en la derrota ante Estudiantes (0-2) tuvo fortuna, ya que contra algunos pronósticos previos que especulaban con la rotura de ligamentos, ayer los estudios despejaron dudas y arrojaron que el marcador central de San Martín tiene una distensión de ligamentos de la rodilla derecha, que lo deja automáticamente afuera del partido del sábado, en Mendoza, ante Godoy Cruz en el clásico.

Según explicó Germán Vera, el médico del plantel, “es sólo una distensión de rodilla”, pero aclaró que lo seguirán muy de cerca para ver cómo evoluciona y que el periodo de recuperación desde la parte medicinal será de “15 días por ahora”. Y a partir de allí el tiempo que le demande ponerse a la par de sus compañeros y ver cómo responde la rodilla.

La lesión de Francisco se dio a los 10’ del primer tiempo, cuando salió a cortar un avance de Estudiantes por el sector derecho que encabezó la “Gata” Fernández y que al arrojarse al piso con la intensión de sacarle la pelota, el pie derecho se le “clavó” en el césped y la rodilla le giró recibiendo todo el peso del cuerpo. Incluso sintió el ruido característico de una lesión grave acompañado por mucho dolor por lo que el jugador pensó lo peor.

Pero ayer se corroboró que la rodilla está “bastante” estable. El signo positivo es que no se le inflamó la zona y que el menisco tuvo una pequeña lesión que no es de gravedad ya que no hay que operar. Incluso Mattia comenzó ayer con la rehabilitación para no perder tiempo y por unos días se desplazará con muletas para no cargar la rodilla derecha con el peso de su cuerpo.

Mattia es uno de los referentes del plantel y que el equipo lo sentirá el sábado cuando visite a Godoy Cruz (a las 16.30) por todo lo que representa, la solidez que ofrece y porque además integra el pequeño grupo de los jugadores de mayor antigüedad en la institución con casi 5 años (llegó en julio de 2011). Tiempo en el que ya tuvo una dura lesión, cuando en noviembre de 2012 enfrentando a Belgrano se rompió el ligamento del tobillo derecho y estuvo 8 meses afuera de las canchas. Esta vez fue distinto y en un corto plazo el central de 27 años podrá volver a jugar.